Desde la legalidad los actos de adquirir un bien o contratar un servicio no son suficientes para considerarlos por si mismos como actos de consumo, y por lo tanto legitimar a las personas que los realizan como consumidores, y así facultarlos para reclamar como consumidores y usuarios ante los organismos competentes.
Para que un acto sea considerado acto de consumo y nos legitime ante un problema para reclamar es absolutamente necesario que se cumplan estas dos premisas:
1ª: Una de las partes que participan en la transacción debe ser un consumidor o usuario.
La normativa estatal establece que pueden considerarse como tales (https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2007-20555#a3):
2ª: La otra parte debe ser empresaria, es decir, una persona física o jurídica, pública o privada, que actúa con un "propósito relacionado con su actividad comercial, empresarial, oficio o profesión", bien de forma directa, bien a través de otra persona o bien siguiendo sus instrucciones.
(Si compras un ordenador para tus gestiones privadas, realizas un acto de consumo. Si una Comunidad de Propietarios contrata una obra para el portal, realiza un acto de consumo)
Fecha de actualización: 9 de Junio de 2020
Ciudad Autónoma de Melilla
RRSS:TWITTER
Conforme con: HTML5 | CSS 3.0 - W3C WAI-AA | W3C Member