El Hospital del Rey forma parte de la densa historia de la fortaleza de Melilla la Vieja desde el siglo XVIII. A mediados de esta centuria, con motivo de la voladura de un almacén de pólvora situado en el Hoyo de la Cárcel, en el primer recinto histórico de Melilla la Vieja, se proyectó un hospital en sustitución del llamado de San Francisco, que había estado funcionando desde el siglo XVII, emplazando su fachada principal frente a la plaza de la Parada.